Nostalgia en Madrid
Se dice que el cambio es lo único que no cambia en la vida, y que la resistencia al cambio, aunque muy humana, es un lastre para el progreso. Aun así, comprobar el cambio en algo que se siente como propio, es el primer paso hacia el reconocimiento de haber perdido algo, y por ende a la nostalgia. El pasado fin de semana estuve en mi ciudad, Madrid, y con poco tiempo pude pasearla reflexivamente. El viernes por la noche en un corto paseo familiar, subiendo la calle Segovia con la fría luz naranja de las farolas, pasando bajo el viaducto y entrando al caserío antiguo de Madrid por San Pedro el Viejo y la plaza de la Paja, y el sábado por la mañana por la calle Atocha y Lavapiés, observando el desperezar del mercado de la calle Santa Isabel entre rumores y olores de mercado matinal, y un poco más tarde la ciudad menos oculta y más urbanita de la Gran Vía, Chamberí y los bulevares. El resultado de tanto paseo reflexivo fue comprobar con cierta pesadumbre que Madrid, al igual qu...